Según reporte telefónico del propio recluso, al reingresar al penal cienfueguero, después de haber disfrutado de un permiso de salida a su domicilio en La Habana, fue objeto de una paliza propinada por los tres militares, que identifica como Alexander Lima, Eulogio y Yuri.
Al día siguiente de la agresión, el reo fue visitado por dos oficiales de la Seguridad del Estado, quienes le dijeron que había sido golpeado por haber visitado, durante su pase, la Sección de Intereses de Estados Unidos y por haber conversado con este reportero.
Según Luque Álvarez, ha recibido innumerables golpizas durante los más de dos años que lleva confinado en ese penal.
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