El Universal
Sin higiene, casi sin atención y rodeados de ratas y cucarachas: así describieron los disidentes cubanos exiliados en España el jueves las condiciones en las que permanecieron encarcelados en la isla.
"Las situaciones de higiene, de salud de toda índole en las prisiones cubanas no es pésima, es más que pésima'', dijo Julio César Gálvez, uno de los liberados. "Nosotros convivimos con ratas, con cucarachas, con alacranes. Y les voy hablar claro: Con la m... señores!, con el excremento'', citó AP.
Gálvez, junto a otros cinco de los ex prisioneros cubanos llegados a Madrid, participó en una rueda de prensa, en la que el grupo describió su experiencia en prisión y los problemas de la población reclusa en la isla. Tras la llegada el jueves al aeropuerto de Madrid de los disidentes Mijail Barzaga, de 43 años, y Luis Milán, 40, ya son 11 los ex prisioneros cubanos que acompañados por sus familias, casi 70 personas en total, se encuentran en España.
Todos ellos son parte de los 52 presos políticos del llamado "Grupo de los 75", arrestados en 2003, que Cuba se comprometió a liberar en el plazo de tres o cuatro meses en virtud del acuerdo entre las autoridades de La Habana y la Iglesia Católica de la isla.
El gobierno español, como acompañante del diálogo, se ofreció a acoger a los presos que deseasen salir de Cuba. Algunos optaron por permanecer y unos 20 aceptaron ser trasladados a suelo europeo.
Gálvez, un periodista de 66 años condenado a 15 años, explicó que en la cárcel de Villa Clara, en el centro del país, grupos de hasta 40 prisioneros convivían en celdas de apenas tres metros cuadrados.
``Había brotes de dengue y tubercolisis'', relató.
Normando Hernández, de 40 años, aseguró que la situación de los presos es tan desesperada que se autolesionan para recibir atención médica.
``He visto clavarse agujas en la parte de oscura de los ojos. Y no sólo eso, he visto reclusos que han envuelto su cuerpo en un colchón de espuma y prenderse fuego simplemente para que sean atendidos ``, señaló Hernández.
``Lo que provoca es que estas personas pierdan la esperanza, el deseo de vivir y lleguen a autoagredirse, a atentar contra su vida. Esto es crítico y uno de las cosas más graves que ocurren en las cárceles cubanas'', añadió.
En La Habana fue imposible verificar de forma independiente las denuncias realizadas por el grupo. Cuba mantiene que sus cárceles cumplen todos los requisitos internacionales y que las historias sobre las terribles condiciones de vida e higiene son exageradas por los enemigos del país.
Desde su llegada a España, los disidentes y sus familias se encuentran alojados en un modesto hotel del extrarradio de Madrid y atendidos por tres organizaciones sociales.
En principio, los 11 han llegado a España como inmigrantes y no como refugiados políticos, por lo que se deben tramitar sus permisos de trabajo y residencia.
``Estamos en un limbo legal'', agregó Gálvez, quien dijo que el gobierno cubano no les permitirá regresar a la isla sin un permiso. ``Si no somos libres, entonces somos refugiados''.
Gálvez y otros miembros del grupo aseguraron que cada familia tratará con los responsables de la cancillería y el Ministerio del Interior españoles la posibilidad de conseguir el estatus de refugiados políticos. El asilo garantizaría a los disidentes protección internacional y facilitaría su acceso a la residencia permanente y la nacionalidad española, pero les cerraría las puertas a un eventual regreso a Cuba, al menos en las actuales circunstancias.
``Yo no vengo de una playa en Varadero, sino de la cárcel'', precisó Pablo Pacheco sobre su situación. ``Nosotros no somos inmigrantes''.
La embajada de Estados Unidos en Madrid declinó evaluar la situación individual del grupo de disidentes, pero recordó que cualquier persona legalmente residente en España puede solicitar una visa. Estados Unidos, Chile y España se ofrecieron a acoger a los disidentes, pero los cubanos liberados dijeron que sólo se les dio la opción de viajar al país ibérico o seguir en la cárcel.
En ese sentido, recordaron que el gobierno de Raúl Castro debería liberar primero a los presos que forman parte del ``Grupo de los 75'' que decidieron permanecer en Cuba y no a ellos, que eligieron salir a España.
"Para excarcelar a los que quieren quedarse (en Cuba) es más fácil. ¨Por qué no liberan a los que han decidido quedarse, si sólo hay que abrir las puertas de las prisiones?'', se preguntó en voz alta Ricardo González.
"Sería bueno que la opinión pública internacional fuerce al gobierno (cubano) a excarcelar a todos de una vez, los que quieren al exilio o los que se quieran quedar en Cuba'', añadió.
González también recordó que seguirán luchando desde España o donde se encuentren para que se libere a todos los presos.
"Al encontrarnos en tierras españolas, se reafirma nuestra decisión de continuar con la lucha por la excarcelación de todos los presos de conciencia y política'', dijo. ``Si defendimos libertad de expresión y los derechos humanos en las mazmorras, ahora que tenemos condiciones, sería absurdo renunciar a la lucha''.
Páginas
El régimen castrista ha convertido la isla entera en una cárcel. Los cubanos no pueden mudarse entre provincias, tienen que enfrentarse a excesivas restricciones para poder salir del país y no pueden pronunciarse en contra del gobierno. Eso, entre muchas otras cosas que serían normales en cualquier otro país libre. Por ese motivo, todos los cubanos se pueden considerar como presos y en adición existen cárceles dentro de la cárcel que están llenas de cubanos y cubanas inocentes, cuyo único delito es amar la libertad o querer forjarse un mejor mañana.
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