El ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, podría regresar a Madrid con un poco de "peso extra" en su avión: un grupo de presos políticos cubanos, y sus familias, liberados por su precario estado de salud.
El martes por la mañana, al menos delante de los periodistas extranjeros y delante de su homólogo cubano Bruno Rodríguez, el ministro no dio ningún indicio directo de ese desenlace de su visita de dos días a La Habana.
Pero en sus pocas palabras públicas, la liberación quedó implícita cuando dijo estar "convencido" de que su visita, que tiene el objetivo de acelerar el proceso de liberación de los presos, tal como lo conversado en el diálogo entre la Iglesia y el Gobierno, tendrán unos "resultados positivos" que "lógicamente van a convencer" a la Unión Europea a dejar la "posición común" en relación a Cuba.
Fuentes opositoras dijeron a ELMUNDO.es que el martes las autoridades estaban fotografiando a los presos presumiblemente para hacerles los pasaportes y un grupo de Damas de Blanco fueron citadas por la Sección 21 de la Seguridad del Estado, que normalmente las atiende.
Los presos serían liberados con la condición de salir de inmediato del país con sus familias, lo que constituiría una virtual deportación de un grupo de cubanos de su propio país, supo ELMUNDO.es.
Por otro lado, fuentes diplomáticas españolas también dieron a entrever la posible liberación a ELMUNDO.es, diciendo que Moratinos tiene programado el miércoles un encuentro con los periodistas españoles pero no pudieran precisar la hora. El ministro tiene previsto dejar La Habana a última hora del mismo día.
A fines de junio, Moratinos ya había adelantado que de esta visita "saldrían sorpresas".
El encarcelamiento de los opositores en la isla es una de las razones de la manutención de la posición común. Se espera que sea levantada si los cubanos son liberados.
La "posición común europea" fue creada en 1996 por iniciativa del Gobierno popular de José Maria Aznar e implicó que todos los países de la Unión Europea asumieron una postura común y critica en relación al Gobierno cubano, frente a las violaciones de derechos humanos de sus ciudadanos.
El levantamiento de esa política podría traer como consecuencia una suavización en las críticas europeas ya que la mayoría de los gobiernos europeos actuales tendrían una tendencia a ser mucho menos conservadores.
El problema de los presos políticos ha adquirido una nueva trascendencia a nivel internacional, después de la muerte del opositor Orlando Zapata Tamayo tras más de 80 días en huelga de hambre.
Cuba considera la "posición común europea" una injerencia en sus asuntos internos y en protesta llegó a punto de interrumpir el diálogo con Europa hasta hace unos pocos años.
"Este encuentro reafirma la esperanza en temas, de los cuales hicimos parte, como él de los presos", dijo Ortega refiriéndose a un iniciativa que, hasta el momento, ha producido muchas promesas y expectativas y apenas la liberación del preso Ariel Sigler, postrado en una silla de ruedas.
Ortega agradeció los esfuerzos de Moratinos por acabar con la "posición común europea". "Se lo agradezco como cubano, como arzobispo de La Habana y como miembro de esta Iglesia que ha tenido esta oportunidad especial de llevar adelante un momento muy propicio para poder dar algunos pasos positivos en el mejor sentido de nuestra situación nacional", dijo el purpurado.
Moratinos, por su parte, afirmó que el gobierno de España "se siente muy satisfecho de la labor de la Iglesia cubana en su diálogo con las autoridades del país", pero soslayó una pregunta directa sobre la posibilidad de que Madrid acoja a presos políticos cubanos, en caso de que sean liberados.
"Vamos a seguir trabajando, vamos a seguir dialogando y eso es lo que tenemos que hacer. España apoya y acompaña las acciones de la Iglesia a favor de la liberación de los presos políticos en la isla", dijo.
"No creo que Moratinos haya venido para regresar con las manos vacías. El vino con la promesa de que podrá enseñar resultados para acabar con la posición común", dijo Sánchez Santa Cruz.
El opositor cubano y varios familiares de los presos dijeron a ELMUNDO.es en La Habana que esperan la liberación entre 80 y 100 presos. La mayoría seria enviada fuera de su país junto a sus familiares.
Además, la liberación de los presos más enfermos es una de las condiciones que ha puesto el opositor Guillermo Fariñas para acabar con su huelga de hambre. Y Moratinos no ha ocultado querer ver esa huelga acabar de buena manera.
El martes por la mañana, al menos delante de los periodistas extranjeros y delante de su homólogo cubano Bruno Rodríguez, el ministro no dio ningún indicio directo de ese desenlace de su visita de dos días a La Habana.
Pero en sus pocas palabras públicas, la liberación quedó implícita cuando dijo estar "convencido" de que su visita, que tiene el objetivo de acelerar el proceso de liberación de los presos, tal como lo conversado en el diálogo entre la Iglesia y el Gobierno, tendrán unos "resultados positivos" que "lógicamente van a convencer" a la Unión Europea a dejar la "posición común" en relación a Cuba.
Fuentes opositoras dijeron a ELMUNDO.es que el martes las autoridades estaban fotografiando a los presos presumiblemente para hacerles los pasaportes y un grupo de Damas de Blanco fueron citadas por la Sección 21 de la Seguridad del Estado, que normalmente las atiende.
Los presos serían liberados con la condición de salir de inmediato del país con sus familias, lo que constituiría una virtual deportación de un grupo de cubanos de su propio país, supo ELMUNDO.es.
Por otro lado, fuentes diplomáticas españolas también dieron a entrever la posible liberación a ELMUNDO.es, diciendo que Moratinos tiene programado el miércoles un encuentro con los periodistas españoles pero no pudieran precisar la hora. El ministro tiene previsto dejar La Habana a última hora del mismo día.
A fines de junio, Moratinos ya había adelantado que de esta visita "saldrían sorpresas".
El encarcelamiento de los opositores en la isla es una de las razones de la manutención de la posición común. Se espera que sea levantada si los cubanos son liberados.
La "posición común europea" fue creada en 1996 por iniciativa del Gobierno popular de José Maria Aznar e implicó que todos los países de la Unión Europea asumieron una postura común y critica en relación al Gobierno cubano, frente a las violaciones de derechos humanos de sus ciudadanos.
El levantamiento de esa política podría traer como consecuencia una suavización en las críticas europeas ya que la mayoría de los gobiernos europeos actuales tendrían una tendencia a ser mucho menos conservadores.
El problema de los presos políticos ha adquirido una nueva trascendencia a nivel internacional, después de la muerte del opositor Orlando Zapata Tamayo tras más de 80 días en huelga de hambre.
Cuba considera la "posición común europea" una injerencia en sus asuntos internos y en protesta llegó a punto de interrumpir el diálogo con Europa hasta hace unos pocos años.
Con el Cardenal Ortega
Tras la reunión con Rodríguez, Moratinos fue a ver al cardenal Jaime Ortega al Obispado de La Habana durante hora y media. Ortega ha sido uno de los protagonistas del diálogo de la Iglesia con el Gobierno."Este encuentro reafirma la esperanza en temas, de los cuales hicimos parte, como él de los presos", dijo Ortega refiriéndose a un iniciativa que, hasta el momento, ha producido muchas promesas y expectativas y apenas la liberación del preso Ariel Sigler, postrado en una silla de ruedas.
Ortega agradeció los esfuerzos de Moratinos por acabar con la "posición común europea". "Se lo agradezco como cubano, como arzobispo de La Habana y como miembro de esta Iglesia que ha tenido esta oportunidad especial de llevar adelante un momento muy propicio para poder dar algunos pasos positivos en el mejor sentido de nuestra situación nacional", dijo el purpurado.
Moratinos, por su parte, afirmó que el gobierno de España "se siente muy satisfecho de la labor de la Iglesia cubana en su diálogo con las autoridades del país", pero soslayó una pregunta directa sobre la posibilidad de que Madrid acoja a presos políticos cubanos, en caso de que sean liberados.
"Vamos a seguir trabajando, vamos a seguir dialogando y eso es lo que tenemos que hacer. España apoya y acompaña las acciones de la Iglesia a favor de la liberación de los presos políticos en la isla", dijo.
La oposición esperanzada
Uno de los optimistas sobre la perspectiva de liberación de los presos es Elizardo Sánchez Santa Cruz, presidente de la ilegal Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional."No creo que Moratinos haya venido para regresar con las manos vacías. El vino con la promesa de que podrá enseñar resultados para acabar con la posición común", dijo Sánchez Santa Cruz.
El opositor cubano y varios familiares de los presos dijeron a ELMUNDO.es en La Habana que esperan la liberación entre 80 y 100 presos. La mayoría seria enviada fuera de su país junto a sus familiares.
Además, la liberación de los presos más enfermos es una de las condiciones que ha puesto el opositor Guillermo Fariñas para acabar con su huelga de hambre. Y Moratinos no ha ocultado querer ver esa huelga acabar de buena manera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario