Llegan a Madrid los dos últimos presos cubanos

El Pais.com

Los presos cubanos Mijail Bárzaga y Luis Milán han aterrizado en Madrid, con lo que son 11 los disidentes cubanos liberados por el régimen castrista que son acogidos en España. El periodista independiente Mijail Bárzaga (condenado a 15 años de prisión) y el disidente Luis Milán (con una condena de 13, y miembro del movimiento Cristiano Liberación) han desembarcado en el aeropuerto de Barajas acompañados de 23 familiares.

Se trata de la tercera tanda de presos políticos que viajan a España. Dos disidentes llegaron el miércoles y otros siete lo hicieron el martes. Todos ellos son integrantes del grupo de 75 opositores encarcelados en 2003 en la ola de represión de la primavera de 2003 con la que el régimen respondió al auge que estaba adquiriendo la oposición. De momento, tras un acuerdo con la Iglesia católica cubana y el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos -que visitó la isla la semana pasada-, el Gobierno de Raúl Castro se ha comprometido a liberar a 52 reos de forma gradual en un plazo de cuatro meses.

Al menos 20 de los presos han expresado su deseo de viajar a España con sus familias -incluidos los que ya han llegado- y al menos 10 han comunicado que no quieren abandonar Cuba, según fuentes de la disidencia en la isla. Los primeros presos cubanos llegados a España han denunciado las condiciones infrahumanas de las cárceles castristas y han asegurado que se sienten desterrados .

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Desde el aeropuerto de Barajas, Bárzaga y Milán se han trasladado al hostal habilitado por la Cruz Roja en el madrileño barrio de Vallecas donde se alojan los disidentes, que comenzaron a llegar a España el pasado martes.

En declaraciones a los periodistas en la entrada del hostal, Milán ha afirmado que deja en Cuba "un infierno" donde no se respetan los derechos humanos y ha añadido que no se puede "sentir alegre" a pesar de haber sido puesto en libertad y estar en España junto a sus familiares.

El preso excarcelado se ha mostrado "escéptico" con el proceso de liberación, ya que, a su juicio, se trata de "un truco, un zarpazo de lobo viejo" por parte del régimen castrista que "lo quiere es ganar un poco de tiempo para retomar fuerza".

Bárzaga se ha declarado "optimista" con la liberación, ya que "puede ser un paso para la democracia".