El régimen castrista ha convertido la isla entera en una cárcel. Los cubanos no pueden mudarse entre provincias, tienen que enfrentarse a excesivas restricciones para poder salir del país y no pueden pronunciarse en contra del gobierno. Eso, entre muchas otras cosas que serían normales en cualquier otro país libre. Por ese motivo, todos los cubanos se pueden considerar como presos y en adición existen cárceles dentro de la cárcel que están llenas de cubanos y cubanas inocentes, cuyo único delito es amar la libertad o querer forjarse un mejor mañana.

martes, 6 de julio de 2010

Reos abandonan huelga.

Por Magaly Norvis Otero Suárez/ Hablemos Press

Cienfuegos, 3 de julio.―Un grupo de 14 reos que comenzaron una huelga de hambre la pasada semana en la cárcel de Ariza en Cienfuegos, desistieron de ella al ver la presencia de familiares, “utilizados por agentes de la policía política”, informaron diversas fuentes.

Daniel Piña Sigler, uno de los huelguistas dijo vía telefónica que habían desistido porque era criminal ver a los familiares principalmente a sus madres, llorar frente al penal para que abandonaran la abstinencia.

De los plantados ya dos habían sido trasladados a un hospital en estado delicado, aseguró Piña Sigler.

“El resto desistimos por la presencia de nuestros familiares frente a la prisión. Eso fue una manipulación de la Seguridad del Estado que es quien nos tiene aquí presos”.

Las autoridades acusan a este grupo por tráfico de persona. Pero según los abogados de alguno ese delito no fue cometido ya que fueron arrestados en un restauran de la ciudad de Cienfuegos donde están muy lejos de las costas. 
Zulema, madre de Piña Sigler notificó que su hijo y los demás habían abandonado la huelga. Y explicó que oficiales de la Seguridad la fueron a buscar a su casa en un carro.

“Me llevaron a una lujosa casa de descanso a mi y otros familiares de los plantados, nos dieron buena comida y atención. Luego nos llevaron a la prisión para que convenciéramos a nuestros familiares”, dijo Zulema desde su apartamento en la barriada de Santo Suárez en La Habana.

Por su parte Piña Sigler indicó, “le daremos 15 días a las autoridades si no nos liberan volveremos a la huelga y aunque vea a mi madre llorar no la dejaré hasta morir o ser liberado”.  

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