Hablemos Press - La Habana El prisionero Salvador Ferrer Rodríguez murió el domingo 22 de mayo. Cumplía condena en la cárcel Quivicán, ubicada en la provincia Mayabeque. Estaba enfermo de los pulmones. Al parecer “su muerte no fue por la enfermedad sino por una golpiza que le dieron los militares”, denunciaron, vía telefónica, varios reos.
La primera persona en informar a esta agencia sobre la muerte de Ferrer, fue Alexander Suárez Torres, un recluso, quien dijo que Ferrer había fallecido el domingo “alrededor de las 5:00 de la tarde en la sala de penados del Hospital Julio Trigo” en La Habana.
Suárez contó que Ferrer llevaba varios días pidiendo atención médica. “Lo que causó molestia a unos militares y en una de esas ocasiones lo golpearon y tiraron por una escalera para abajo porque dicen que estaba fingiendo”.